Por Manueko (Manuel Villar O.)
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Por Manueko (Manuel Villar O.) Esta semana viajaremos hasta la isla de Sicilia en Italia, la cual es la isla más grande del mar Mediterráneo. Sicilia es una isla maravillosa con espectaculares paisajes, preciosos y pequeños pueblos, magníficos monumentos…, pero hoy hablaremos sobre una de los pueblos más bonitos de Sicilia: Erice. En pleno corazón de la costa siciliana se asienta sobre un cerro aislado de 751 metros de altura llamado Monte San Giuliano, la localidad de Erice. Lo cierto es que la ubicación de esta localidad es magnífica ya que se encuentra a tan solo 3 kilómetros de la costa por lo que es visible Erice desde muchos puntos ya que en la línea de costa no hay montañas de tanta altura. Tras superar una sinuosa y revirada carretera llegaremos por fin a Erice a el cual accederemos entrando por una de las puertas de la ciudad, siendo la principal la Porta Trapani (en la cual además se ubica la oficina de Turismo). Es interesante adquirir en la oficina de turismo un bono de monumentos de Erice. Por 5 euros (tarifa general) o 2,50 (tarifa reducida) nos permitirá visitar varios de los monumentos de Erice (el castillo no está incluido). Además en la mayoría de los monumentos se nos proporcionará un folleto sobre el monumento en diversos idiomas incluido el español, un detalle que es de agradecer. Empezaremos nuestra visita a Erice por la Torre Campanaria. Esta torre de 28 metros fue construida a finales del S. XIII por Federico II de Aragón y tras subir los 108 peldaños disfrutaremos de unas preciosas vistas del pueblo de Erice y alrededores. Junto a la Torre Campanaria se encuentra la catedral de Erice (Real Duomo). El edificio fue construido al igual que la torre, por Federico II de Aragón siendo finalizada la construcción en el 1312. En 1853 el interior de la catedral sufrió un derrumbe y tras diez años se finalizó la reconstrucción. Por tanto el interior es de estilo neogótico. Personalmente esta catedral fue una de las iglesias más bonitas de las que visité durante mis 8 días recorriendo Sicilia, ya que el interior es muy bonito y el retablo central de mármol es sencillamente impresionante. Callejeando por Via Vittorio Emanuele (la calle principal de Erice) pasaremos varias iglesias. Próxima a esta calle se encuentra las ruinas del monasterio de SS. Salvatore. Este monasterio fue muy grande ocupando un área de 1700 metros cuadrados. Además antes de 1200 estuvo bajo la orden de monjas benedictinas y llegó a congregar más de 50 monjas. Al final de la Via Vittorio Emanuele se encuentra la Plaza Umberto I, un buen lugar para comer, tomar un café o un helado… Posteriormente podemos ir hacia la iglesia de San Giovanni. La primera impresión al ver esta iglesia es que es muy sobria. Lo cierto es que es muy antigua datando de tiempos de Constantino aunque lo cierto es que data del 400 pero fue ampliada la iglesia en 1631. En el interior de la iglesia hay un pequeño museo de esculturas en mármol, siendo alguna de ellas bastante antiguas. Otro detalle que debemos fijarnos es en la portada oriental de estilo tardogótico la cual tiene una escalera en forma de abanico. Pero lo mejor de la iglesia son las excelentes vistas del Mar Tirreno y la costa que disfrutaremos desde sus jardines. Tras terminar nuestra visita a la iglesia podemos visitar el castillo de Venere (castillo normando del siglo XII-XIII). Junto a este castillo también se ve el castillo de Popoli estando este en ruinas pero conservándose en buen estado algunas de sus torres. Otras monumentos de Erice es la iglesia de San Martino (alberga un museo de obras de arte hechas en madera), la iglesia de San Giuliano (alberga un museo de pinturas y artes decorativas)… No puedo terminar mi artículo de Erice sin hablar de la repostería y dulces. En Erice se encuentra La Pasticceria di Maria Grammatico, una de las mejores pastelerías de Sicilia y una de las mejores en las que he estado. La especialidad de esta pastelería son los dulces de mazapanes (los mazapanes con formas de fruta son deliciosos), pero no debemos dejar la oportunidad de degustar aquí la repostería típica siciliana como los cannoloni… En conclusión, la vista a Erice es totalmente obligatoria. Si viajamos a Sicilia es totalmente recomendable alquilar un coche para visitar las maravillas de Sicilia: una de ellas es Erice. Erice es un pueblo precioso y en un lugar magnifico, siendo este pueblo uno de mis preferidos. A pesar de que el acceso por carretera puede ser algo pesado la visita merece la pena sin duda. Además existe la posibilidad de acceder a Erice en funicular desde Trapani.
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¡Hasta la próxima semana viajeros! Por Manueko (Manuel Villar O.) Otros monumentos destacables es el edificio de la Cárcel de la Villa, la ermita de los Santos Justos y Pastor (en esta se ubica el museo de los Fueros (la entrada tiene un coste de 2 euros) y la oficina de turismo), la Casa de los Proaño… Por último es interesante destacar que Sepúlveda cuenta con numerosos restaurantes donde podremos degustar un exquisito plato típico de Segovia: el lechazo. En resumen, la visita a la localidad de Sepúlveda resulta muy interesante, por lo que recomiendo complementar la visita a Sepúlveda con la visita al Parque Natural de Las Hoces del Duratón. Este Parque Natural es muy espectacular y existen empresas que ofrecen la posibilidad de visitar las Hoces del Duratón en piragua, lo que hace la experiencia aún más interesante. He tenido la oportunidad de realizar en dos ocasiones piraguas en las Hoces del Duratón y sin duda es una experiencia que recomiendo y que no nos deja indiferentes a pesar de los problemas que se pueden dar. ¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA VIAJEROS! Por Manueko (Manuel Villar O.) Esta semana viajaremos al norte de España, concretamente a la comunidad de Asturias. Dentro de la comunidad de Asturias, en el concejo de Proaza, encontramos una pequeña localidad llamada Bandujo (banduxu en bable). Bandujo es un pueblo de montaña alejado de núcleos de población y con un único acceso por una estrecha y sinuosa carretera que se construyó relativamente hace pocos años. El acceso antaño se realizaba por un antiguo camino medieval que en la actualidad es un precioso sendero que discurre por un frondoso bosque en el cual el arroyo Valmoro se despeña en pequeños saltos de agua. Las dificultades de acceso a esta localidad han permitido que conserve su aspecto tradicional sin apenas casi ninguna modificación. En 2010 se declaró a esta localidad de carácter medieval, BIC (Bien de Interés Cultural). Cuando se llega a Bandujo lo primero que sorprende es el precioso enclave natural en el que se encuentra. Bosques y montañas rodean a esta localidad con sabor medieval, creando un lugar “mágico”. Lo cierto es que siendo sinceros, esta localidad es una de mis localidades favoritas y de las más bonitas de las que he tenido oportunidad de visitar. Las edificaciones más destacadas que encontramos, son una pequeña iglesia románica (iglesia de Santa María) y dos torres: una redonda y la otra circular. La torre circular bajomedieval se la denomina como la torre de Tuñón. La localidad de Banduxo se encuentra dividida en 9 barrios respetando la división que tenía en la Edad Media. Estos 9 barrios son los siguientes: El Taranu, Palacio, Entelailesia, El Campal, El Real, La Campa, El Toral, El Barreiro y La Molina. Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) del año 2006, Bandujo contaba con 43 habitantes, cifra que ha podido descender con la tendencia actual del abandono de los núcleos rurales. Podría escribir más líneas sobre Bandujo pero lo cierto es que prefiero que visitéis vosotros mismos esta localidad, que pese a la belleza de su conjunto arquitectónico y su enclave natural, es una localidad muy desconocida. En conclusión, la visita a Bandujo es obligatoria si nos encontramos en el concejo de Proaza, ya que aunque su acceso bien en vehículo o caminado puede resultar algo dificultoso, va merecer si ninguna duda la visita a este enclave.
¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA! Por Manueko (Manuel Villar O.) La construcción del castillo de Villandry se concluyó en 1536, siendo este el último castillo edificado en el Renacimiento en las orillas del Loira. Es importante destacar que el 4 de julio de 1189 se firmó en este castillo la “Paz de Colombiers” mediante la cual el rey de Inglaterra, Enrique II Plantagenêt, reconoció su derrota frente al rey de Francia, Felipe Augusto. La propiedad de este castillo y sus jardines fue pasando por distintas manos hasta que en 1906 fue comprado por el español Joachim Carvallo. Este restauró el castillo y llevo también a cabo una profunda renovación de los jardines inspirándose en la obra “Les Plus excellents bastiments de France” (Los edificios más bellos de Francia) del arquitecto Androuet du Cerceau (arquitecto del siglo XVI). Empezaremos por el jardín decorativo. En este jardín hay cuatro cuadrados que forman el jardín del amor. Lo cierto es que dejando al margen el aspecto romántico, resulta bastante espectacular y curioso como mediante la combinación de flores, arbustos… han conseguido crear los cuatro amores: amor tierno, amor apasionado, amor fugaz y amor trágico. Para observar bien estas composiciones florales es necesario subir al mirador que hay habilitado. Mientras tanto el jardín del Agua destaca por tener un pequeño lago en el centro que pretende ser un espejo. En sus márgenes hay plantados bellos ejemplares de tilos. Por su parte, el jardín del Sol está dividido en tres zonas: la Habitación de Nubes, la habitación del Sol y la habitación de los Niños. Esta última zona es mi preferida ya que es una bonita campa con hermosos manzanos los cuales nos invitan a tumbarnos y relajarnos en este bonito enclave. Muy próximo al jardín del Sol encontramos el jardín de los Simples que destaca por que se cultivan una amplia variedad de plantas aromáticas culinarias y medicinales. Y por último encontramos la huerta, que está dividida en nueve cuadrados iguales. En cada cuadrado se cultivan diferentes variedades de hortalizas de distintos colores y tamaños, creando un bello mosaico con el castillo de Villandry presidiendo el conjunto. Cada año se llevan a cabo dos plantaciones en las cuales se plantan más de 40 especies distintas. ¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA! Por Manueko (Manuel Villar O.) Al ver por primera vez el exterior de la Mezquita Azul, lo que más nos llamara la atención es su enorme cúpula de 43 metros y los 6 minaretes, siendo esta mezquita la única de Estambul con 6 minaretes. Para acceder al interior, tendremos que desplazarnos según seamos o no creyentes del islam, hasta la entrada de los no creyentes o hasta la entrada de personas creyentes. La entrada de los creyentes se ubica en el hermoso patio central con el que cuenta esta mezquita, mientras que la entrada de los no creyentes se ubica en uno de los laterales de la mezquita. Tras aguardar la cola para acceder por la entrada de los no creyentes (es recomendable ir pronto a visitar la mezquita ya que luego se producen grandes conglomeraciones sobre todo por las excursiones organizadas), podremos acceder al interior de la mezquita. Eso sí, cumpliendo antes una serie de normas. Como veremos en maniquíes y carteles expuestos, los hombres deben descalzarse y llevar sus zapatos en una bolsa de plástico y vestirán pantalones largos y no bermudas. Por otra parte las mujeres deben también descalzarse, cubrirse con un pañuelo la cabeza y los hombros (es recomendable que las mujeres al viajar a Estambul se lleven un pañuelo ya que para acceder a las mezquitas es necesario su uso, aunque en muchos sitios sí que suelen prestarlo, pero es preferible tener el suyo propio) y no vestir faldas cortas sino largas ya que si consideran que la falda es corta y se ven demasiado las piernas, pueden dar un pañuelo o tela para que se cubran. Todo este proceso lo haremos en una zona habilitada donde nos proporcionaran bolsas de platico y pañuelos en caso de que fuese necesario. Tras cumplir estas normas de vestimenta y tras llevarnos con nosotros nuestros zapatos en la bolsita de plástico, por fin accederemos al interior de la mezquita. El interior de la mezquita es impresionante, grandioso y maravilloso. 260 ventanas y unas enormes lámparas de araña que cuelgan del techo, iluminan los 21043 azulejos de tono azulado que recubren las cúpulas y resto del interior de la mezquita. Unas enormes alfombras rojas recubren el suelo. Podemos sentarnos en estas alfombras para ver con más detenimiento el hermoso espectáculo que se alza ante nuestros ojos. Las personas no creyentes no podremos vagar libremente por el interior de la mezquita, sino que nos tendremos que acoger a las zonas delimitadas para los no creyentes. Numerosas personas creyentes se dan cita rezando en pequeños grupos, en ocasiones conducidos por el imán. şadırvan Tras la visita al interior de la mezquita podemos dar una vuelta a esta observando sus magnificas proporciones y sus hermosas cúpulas y semicupulas. La visita al patio central de la mezquita también es interesante. Este patio tiene forma hexagonal y en su centro se alza una fuente de abluciones (en turco ), la cual sirve para que los fieles se laven los pies antes de entrar a la mezquita. Tras dar una vuelta al patio daremos por finalizada la visita a la Mezquita Azul. n cuanto a mi experiencia personal he de confesar que, como habéis podido observar, la Mezquita Azul me gustó bastante; la visité en tres ocasiones durante mi estancia en Estambul.
En conclusión, si viajas a Estambul es obligatorio la visita a este templo ya que tras haber visitado varias mezquitas, esta es, en mi opinión, la más bonita junto a la de Santa Sofia (Santa Sofia está cerrada al culto por lo que actualmente no se la considera como mezquita, sino como museo). Ahora bien ePor último, es interesante señalar que la entrada a la Mezquita Azul es gratuita como lo suele ser en el resto de mezquitas, exceptuando Santa Sofía que al ser actualmente museo si se cobra entrada. |